¿Te has detenido alguna vez a observar la cantidad de cosas que anhelas tener o lograr en tu vida? ¿Cuántas de ellas haz logrado satisfacer? ¿Cuántos de estos deseos se han transformado de manera tangible en lo que deseabas lograr? Peor aun ¿Cuántos de estos deseos te hacen sentir que no puedes vivir una vida feliz porque no los tienes?
Cuando alguien se queja de su vida porque ésta no es como “deseaba”, es bueno sincerarse y preguntarse que es lo que está haciendo para cambiar la situación, cuales son las acciones concretas que día a día lleva a cabo para conseguir estar un poco mas cerca de su meta, la mayoría de las veces cuando hacemos esta reflexión solo obtenemos como respuesta divagaciones, palabrería y justificaciones de porque no ha conseguido lo que tanto desea o anhela. A esta actitud de solo fantasear con aquellas cosas que deseamos pero por las cuales no nos comprometemos, me gusta llamarla ingeniería del deseo.
La ingeniería del deseo es aquella se encarga de mantenernos distraídos en ideas e ilusiones que nunca llegan a establecerse a través de un plan concreto que permita lograr el cumplimiento de dicho deseo. Por ejemplo, si queremos un carro nuevo, no basta con sentarnos en el sofá de nuestra casa a tener pensamientos aislados sobre este. Si de verdad queremos un carro, comenzamos un proceso de revisión de nuestras finanzas para determinar cual modelo está a nuestro alcance, evaluamos las opciones del mercado para ver cual carro se adapta a nuestras necesidades, pensamos en el modelo, en el color, visitamos los diferentes concesionarios hasta encontrar lo que necesitamos. Todo este proceso sostenido, enfocado y dirigido que nos permite conseguir un resultado real, que nos acerca a nuestro objetivo, este proceso de realizar todo un esfuerzo continuado sorteando y venciendo obstáculos es lo que me gusta llamar la Ingeniería de la Felicidad; éste es uno de los pasos para acercarnos a lo que deseamos, es el primer secreto, estar enfocados.
El ser humano tiene un poder maravilloso y mágico de crear todas las situaciones y experiencias que desea vivir. Cuando enfocamos el pensamiento, el sentimiento y la acción en lograr un objetivo, nada ni nadie puede detenernos. No existe limitación física posible que pueda detenerte en la consecución de tus logros
Cuando encauzamos todos nuestros esfuerzos en conseguir una meta, no importa cuantas situaciones tengamos que sortear, no importa que tan espinoso sea el camino, si nos concentramos en el objetivo de seguro el resultado final será el éxito.
Otro de los secretos de lograr nuestro cometido es trabajar sin expectativas, cuando manejamos nuestros proyectos desde la expectativa, simplemente estamos diciendo al universo que nosotros queremos mantener el control, este control nos genera estrés, malestar y a veces nos carga de energías densas que nos alejan de lo que deseamos. Estamos manejando expectativa cuando nos molestamos cuando las cosas no ofrecen los resultados que esperamos, olvidándonos que el Universo tiene un Plan Perfecto y maravilloso para cada uno de nosotros, y que cada situación que vivimos es ideal para nosotros, para nuestro proceso de aprendizaje y de evolución.
Por esto te invito a hacer lo que tengas hacer; coordina y actúa de acuerdo a lo que consideres que te llevará a alcanzar tu objetivo, pero ten presente siempre que los resultados no te pertenecen, deja que el universo se encargue de guiarte al camino que es mejor para ti.
Confía, suelta y deja que las cosas fluyan y recibirás maravillosas sorpresas que superarán tus expectativas. Mantente enfocado en tu objetivo, imagínate disfrutando lo que deseas y el Universo te lo entregará utilizando los caminos que sean mas adecuados para ti.
En Amor Geraldine Tirado.