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Día 76 

    La Cuarta Ley Estratosférica del Éxito es la Ley de la Autenticidad. Lo más valioso que puedes darle a los demás, es a ti mismo

    Regresando al libro de ―Dar para Recibir, Pindaro decide llevar a Joe a escuchar a una oradora llamada Debra Davenport en un simposio de ventas. Bob Burg y John David Mann nos explican esta Cuarta Ley Estratosférica del éxito de la siguiente manera: ―…A pesar de tener cuarenta y dos años, Debra, que se encontró soltera de repente y con tres hijos a los que alimentar, no había trabajado en su vida. Como madre de tiempo completo, esposa y ama de casa de un ajetreado hogar, había combinado docenas de habilidades y dedicado muchas horas a llevar su casa… ‗En todos los lugares donde pedía trabajo‘, dijo al público, ‗me decían que era demasiado mayor y que carecía de preparación.‘‖ Debra, carecía de experiencia laboral, por ser ama de casa. Ella se pasó meses intentando conseguir una licencia de vendedor de bienes raíces. Aprendía rápido y pasó todos sus exámenes con las mejores calificaciones.

    Era una experta, pero al cabo de un año, no había vendido una sola casa. Y continúa diciendo…‗Aquel jueves, cumplí cuarenta y tres años. Para ese cumpleaños mi mejor amiga me compró una entrada a este simposio de ventas. Aquel año, el orador principal habló sobre la importancia de añadir valor a lo que uno vende. ―Da lo mismo lo que vendan‖ nos dijo,… ―sea lo que sea, podrán tener éxito si le añaden valor. Si necesitan dinero, añadan valor. Y si necesitan mucho dinero, añadan mucho valor‖… ‗¿Qué valor podía yo añadirle a un listado de inmuebles?… Aquel día aprendí algo, yo no podía añadir otra cosa que a mí misma.‘… ‗Lo que he venido a venderles es a ustedes mismos. Recuerden esto: independientemente de su formación, de sus dones, del área profesional en la que se desenvuelvan, ustedes son el artículo más preciado. Ustedes mismos son el máximo don que pueden compartir con otros.‘…‘Lo más importante es quienes son ustedes. Todo empieza con ustedes.‘

    “Mientras sigan intentando ser alguien que no son, representando un papel o una conducta que alguien les ha enseñado, no tendrán ninguna posibilidad real de alcanzar a otras personas. Ustedes mismos son lo más valioso que pueden darles a otros.‘” Mira lo que nos dice Debra, “mientras sigas intentando ser alguien que no
    eres…”. Hemos trabajado para descubrir quienes somos y qué queremos. Los conocimientos son importantes, pero conocernos a nosotros es aun más importante. ¿Quién soy auténticamente y qué puedo dar de mí a los demás?

    Mira tu vida. ¿Se siente auténtica? ¿Sientes que lo que haces está alineado con quien eres? ¿Es algo natural, o tienes que ponerte una máscara? Prueba esto. Revisa lo que haces y haz una lista de las cosas que realmente se alinean con quien eres, con lo que te inspira. ¿Hay alguna manera de incrementar esto?

    Ahora haz una lista de las cosas que no se alinean con quien tu eres. ¿Hay alguna manera de eliminar o de reducir estas cosas? Tu carrera no está estática. Todo tiene el potencial de moverse, de cambiar – a veces cambios radicales, a veces refinamientos continuos. Entre más sepas lo que se alinea con quien tu eres y lo que no, tendrás más potencial para dirigir tu carrera en una dirección que continúe energizándote e inspirándote.

    Y esto nos lo refuerza Marianne Williamson cuando nos dice: “Al dejar que nuestra propia luz brille, inconscientemente le damos permiso a la gente para que haga lo mismo.” ¿Has estado alrededor de alguien que está tan entusiasmado con lo que está haciendo que te contagia? Como lo he dicho antes, mi definición de pasión es, “la energía que surge al poner más de TI en lo que haces.” Cuando basas lo que haces en quien realmente eres, en lugar de ser quien no eres, es una experiencia energética, y esa energía impacta a la gente a tu alrededor.

    Cómo vives tu vida – lo que eliges y la dirección que tomas – tiene un efecto profundo en el mundo a tu alrededor. Si piensas en el mundo como una gran obra de arte de energía, el presentarte auténticamente te da acceso a una paleta de colores que te permite agregar salpicones de colores vibrantes (o tonos más sutiles, si ese es tu estilo). No lo olvides: Lo más valioso que puedes darle a los demás, es a ti mismo

     Pensamiento del Día: 
    “El mundo se compone de los que dan y los que reciben. Quizá los que reciben comen mejor, pero los que dan duermen mejor”. Séneca 
     Afirmación del Día: 
    !Me gano la vida con lo que recibo, pero hago mi vida con lo que doy”

    Objetivos del Tener
    Ya que hayas definido perfectamente lo que tienes que Hacer para llegar a Ser como deseas,
    reflexiona sobre lo que necesitas Tener para Hacer lo necesario y Ser quien quieres.
    Una vez más te pido que partas de cero, olvidando las cosas que tienes hoy. De momento es
    fundamental que empieces como si no tuvieras nada, absolutamente nada más que el dinero
    suficiente para comprar lo que te hace falta. De este modo, asumiendo que en estos momentos no
    tienes ni esposo, ni hijos, ni familia, ni casa, ni automóvil, ni nada, inicia una reflexión sobre las
    cosas que consideres importante Tener para llegar a Ser lo que te has propuesto. Decide cuáles de
    ellas serán los mejores medios para lograr tus fines a través del Hacer.
    Comienza por enumerar lo rigurosamente indispensable para que puedas vivir en forma
    cómoda y tranquila. Luego anota todo lo que necesitas para cumplir con tu trabajo. Haz una lista
    con las cosas que requieres a corto, mediano y largo plazo. Más adelante hablaremos sobre el
    matrimonio y la familia. Ahora te pido que te concentres básicamente en las cosas materiales del
    Tener.
    Examina con detenimiento cada una de las cosas que anotas. verificando si en realidad son
    importantes para lograr tus fines. Empieza por lo esencial para vivir y continúa. en orden
    descendente de importancia, con los medios para lograr tus fines. Se vale todo. no importa lo
    costoso o inaccesible que pueda parecerte el conseguido, siempre y cuando te sirva para realizar
    tu Ser.
    Anota todo lo que te parezca útil e importante para lograr tus objetivos del Ser y del Hacer.
    Hazlo en dos columnas, una para las cosas que necesitas y aún no tienes, y otra para las que ya
    tienes. En cuanto hayas terminado revisa una por una las cosas que requieres para lograr tus
    fines, así como la lista de las que ya posees y felicítate por contar con ellas. Si quieres da gracias
    a Dios por habértelas dado ya o por haberte ayudado a conseguirlas. Después concéntrate en lo

    que todavía no tienes y revisa su orden de importancia, reasignando prioridades. Enseguida
    convierte las cosas que te hagan falta en objetivos o metas a lograr, separándolos en tres grupos:
    corto, mediano y largo plazo. Trázate un plan con subobjetivos y puntos de verificación, que
    incluya los tiempos estimados para conseguidos.
    No te olvides de tener deseo, creencia y expectación, y verifica constante y periódicamente los
    avances que vas obteniendo.

    Aqui les regalo el libro  Dar-para-Recibir-70-