¿Sabes que pienso? Creo que estás a punto de experimentar la prosperidad ilimitada. Y creo que va a suceder muy pronto. ¿Sabes porqué? Porque estás aquí. Ya estás en el camino a obtener una vida impresionantemente próspera o no estarías leyendo esto. Mucha de la gente que se unió a este experimento hace 52 días no continuó. Algunos de ellos, lo dejaron unos cuantos días después de haber iniciado.
Ellos fueron los que pensaron que todo esto era demasiado trabajo, demasiada lectura, o que les quitaba mucho tiempo. Son los que dijeron que ya conocían todo esto. Así es que renunciaron. Pero tú no. Te mantuviste firme. Hiciste el trabajo, leíste, y le dedicaste el tiempo necesario. Y aunque quizá ya sabías mucho de lo que estaba escrito, decidiste no solo leerlo esta vez, sino también ponerlo en práctica. Y lo sigues haciendo. Eso te hace excepcional. Y la gente excepcional tiene una tendencia a obtener lo que quiere de la vida. Por eso son excepcionales. Y esa es la razón principal por la que creo que vas a ser excedentemente próspero. Te lo has comprobado a ti mismo. Y espero que para ahora, comiences a tener fe en ti mismo.
Hace unos días, Kate tuvo la oportunidad de sentarse a platicar con su amigo Sam, quien hace poco vendió un negocio de internet en $58 millones de dólares. Le platicó del experimento de la prosperidad y de las personas que estaban deseosas de comenzar, pero que desertaron en cuanto fue obvio que el ser próspero iba a requerir de invertir tiempo, pensamiento y energía. Sam se rió y le contó acerca de uno de los hombres que iba a ser un inversionista en su compañía.
Como un exitoso hombre de negocios, Sam entiende que cuando estás arrancando una empresa, es como estar cuidando a un perrito, uno que te demanda toda su atención y toda la comida que le puedes dar. Sam tuvo un sentimiento y sabía en su corazón que esta nueva compañía tenía todo el potencial necesario para ser exitosa. El inversionista, por otra parte, estaba más inclinado a depender de los hechos y los hechos le decían que la empresa no sobreviviría. Así es que, con la visión demasiado nublada para poder ver el éxito, se hizo a un lado, dejando de asociarse en esta compañía que veía perdida. Unos meses más tarde, con la compañía convertida en todo un éxito, Sam y los otros inversionistas la vendieron con una impresionante ganancia.“Si el inversionista se hubiera quedado, su parte de esa ganancia había estado arriba de los $4 millones de dólares.
En los 1880as, a unas cuantas millas de donde vive Kate, un granjero salió de su casa un día al ver que se acercaba alguien a caballo. El hombre, un vendedor llamado Will Johnson, buscaba en la zona madera para vender a los ferrocarriles. Durante unos minutos los dos hablaron acerca de la poca madera que había disponible y entonces Johnson le preguntó que si podría tomar un vaso de agua antes de partir. El granjero le trajo un vaso de agua, disculpándose por el sabor salitroso del agua. “Hay algún tipo de piedra negra en la tierra de esta zona,” le explicó el granjero, “y le da este sabor espantoso al agua de pozo.”
Johnson, habiendo crecido en una zona de carbón en el Este, supo de inmediato cual era la “piedra negra” que sintió lo iba a hacer millonario. Antes de irse, pudo negociar con el granjero un precio justo para comprarle su tierra. En poco tiempo, pudo adquirir miles de hectáreas alrededor de otros granjeros que también deseaban vender sus tierras “sin valor”. Y en menos de cinco años, Will Johnson creó una mina de carbón masiva que vendió a inversionistas en varios millones de dólares. Y en los 1880s, varios millones de dólares eran ¡MUCHO DINERO! La combinación de la consciencia y la persistencia de Will Johnson lo convirtieron en un hombre muy rico.
Ahora que Kate compartió estas dos historias con ustedes, ¿les gustaría saber lo que ustedes, Sam, y Will Johnson tienen en común? Una mente próspera. Porque mientras los que se dieron por vencido desde el principio pensaron en lo que estaba mal con este experimento, y el inversionista pensó en lo que estaba mal con la nueva compañía, y los granjeros pensaron en lo que estaba mal con sus tierras, tú y Sam y Will estaban ocupados pensando en lo que estaba bien. Y eso te hace excepcional. También es la razón por la que la prosperidad ilimitada viene hacia ti rápidamente. Prepárate. Porque definitivamente viene en camino. Es más, ya está aquí y solo está esperando tu permiso para aparecer.
Una nota especial de Kate: A medida que nos movamos hacia los últimos 30 días de este experimento, notarán ciertos cambios. Por ejemplo, los mensajes diarios durante los últimos 30 días estarán enfocados a las Cinco Leyes Estratosféricas del Éxito delineados en el libro “Go-Giver” (Dar para Recibir) escrito por Bob Burg y John David Mann. Si no conoces el libro, las Cinco Leyes Estratosféricas del Éxito son:
La Ley del Valor: Tu verdadero valor está determinado por cuánto más das en comparación de cuánto te pagan.
La Ley de la Compensación: Tu ingreso está determinado por la cantidad de gente a la que le das servicio y que tan bien les das servicio.
La Ley de la Influencia: Tu influencia está determinada por qué tan abundantemente colocas los intereses de otros antes que los tuyos.
La Ley de la Autenticidad: El regalo más valioso que tienes para ofrecer eres tu mismo.
La Ley de la Receptividad: La clave para dar efectivamente es estar abierto a recibir.
Durante los últimos 30 días del experimento, dedicaremos seis días a cada una de estas leyes hasta que hayamos cubierto las cinco. También descubrirás el destino final del dinero que has estado colocando en tu contenedor cada día. He aquí una clave: Es para alguien a quien realmente te dará mucho gusto dárselo. Qué padre,¿verdad?
El experimento también se va a volver más intenso. Se te pedirá más de lo que se te ha pedido hasta ahora. Después de todo, estamos hablando de tu vida. Lo que estés dispuesto a dar en tiempo, energía y pensamiento ahora se traducirá en lo que tu vida se convertirá en el futuro. Los siguientes treinta días no serán un lugar para “rajones”. Por eso los deshierbamos desde muy temprano. Tienes el derecho por nacimiento de ser feliz, de tener confianza, de ser próspero y de ser un individuo altamente exitoso. Ha llegado el momento de reclamar este derecho. ¡Así es que prepárate para tomarlo y sostenerlo!
Pensamiento del Día:
“Nada en este mundo puede tomar el lugar de la persistencia. El talento no lo hará; nada es más común que gente no exitosa con talento. El ingenio no lo hará; el ingenio no reconocido es casi un proverbio. La educación no lo hará; el mundo está lleno de pobres estudiosos. La persistencia y la determinación por si solas son omnipotentes. -Calvin Coolidge
Afirmación del Día:
“¡SOY excepcional! ¡SOY exitoso! ¡SOY próspero! ¡SOY un campeón!”
Acción del Día:
- Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
- Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite “Con Dios por Testigo declaro: hoy SOY poderoso, hoy SOY valiente, hoy SOY fuerte, hoy ESTOY libre de miedos, hoy TRIUNFO en todo lo que hago, hoy PROSPERO y VIVO cada momento de este día abrazando mi verdadera naturaleza, SIENDO la persona que estoy destinada a ser. ESTA ES MI VERDAD.” Nota: Lleva siempre en tu bolsa o cartera la tarjeta que escribiste con estas líneas para que la puedas leer cuando sientas dudas o cuando tengas miedo. Y como antes, cada vez que repitas esta afirmación, repite las palabras con la mayor emoción y sentimiento posible, dedicándole cuando menos un minuto a imaginar cada aspecto de tu vida como lo quieres.
- Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
- Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
- Lee todas las bendiciones que recibes. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
- Continua con la actividad Plan de Vida del día 50