¿Estás comenzando a entender que la manera más sencilla de eliminar los problemas en tu vida es abrirte a aceptarlos? No quiere decir que disfrutes el problema. Ni siquiera que te tenga que gustar. Todo lo que quiere decir es que estés abierto a aceptarlo como parte de tu realidad hasta el punto donde no lo niegues ni lo rechaces.
Significa que estás abierto a aceptar que tu creaste este problema como una válida expresión de tu ser cuando lo creaste y sin importar cuánto tiempo permanezca como parte de tu realidad, elegirás verlo como beneficioso para ti. Significa que entiendes que cuando se resuelva, será porque ya sirvió su propósito y el mensaje que te vino a traer ya fue entregado. Significa que aceptas dejar de resistirte.
Este es un benéfico Universo y en él, la resistencia y la lucha son sinónimos. Dondequiera que esté una, está la otra, también. Sin algo que se resista, no hay lucha. Fin. Finito. Lo que pasa es que, mientras la mayoría de nosotros se mueve a lo largo de la vida, comenzamos erróneamente a percibir que el mundo está en contra de lo que queremos.
Comenzamos a culpar a nuestro mundo exterior por el estado de nuestra vivencia. Nos decimos que la economía nos está robando nuestra salud; o que venenosos químicos y contaminantes nos están también robando nuestra salud; o que la triste situación del mundo nos está robando la felicidad. Y de repente nos lo creemos. Y después de un rato, desarrollamos una creencia irrefutable de que nuestra realidad es algo separado de nosotros, en lugar de ser una reflexión de nuestro estado interior.
Entre más fuerte sea nuestra creencia de que el mundo está en contra de nosotros en lugar de a favor de nosotros, nuestra resistencia también se vuelve más fuerte y también más fuerte se vuelve la posibilidad de que encontremos lucha en cada vuelta. Nuestra resistencia se convierte en una puerta energética que nos separa del Bien Universal.
No significa que la resistencia sea algo malo. Por el contrario: La resistencia es una de las herramientas que utilizas para definir y desarrollar tu carácter y tu individualidad. Es un mecanismo por medio del cual se expresa tu ser. La puedes utilizar para definir la persona que has llegado a ser. Pero también la puedes soltar en el momento que quieras. Piensa en el Universo como la sala de exhibición donde se exhibe todo lo Bueno.
Te toca elegir cuales porciones de eso Bueno quieres experimentar. Ahora mismo, puede ser que estés eligiendo experimentar una porción limitada, pero siempre puedes regresar a elegir más. Y la forma de elegir de nuevo es simplemente bajando o subiendo el nivel de tu resistencia. Al bajar la resistencia, eliminas poco a poco la separación que sientes entre el mundo y tú.
Y al hacerlo, el mundo deja de ser un lugar hostil y se convierte en lo que debe de ser: una plataforma sobre la que puedes experimentar todo lo Bueno. El mundo, sabes, es donde estás experimentando la vida. Disfruta la experiencia.
Afirmación del Día:
“Suelto toda resistencia a la vida y la abrazo.”
Pensamiento del Día:
“Estamos divididos por dentro. Servimos a dos amos; lo que no queremos y su opuesto – el deseo del momento producido al resistir lo que la vida nos ha traído a la puerta.”
-Guy Finley
Deja que Dios sea Dios.
Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón. Dios tiene algo mejor para ti. En su camino, se llevaron todas estas cosas. Lamentablemente, a través de toda nuestra vida, hay cosas que perdemos, en el camino. Hay cosas que perdemos en el transitar, en el paso, de la vida.
Seguramente, hay tantas cosas que tú has perdido en el camino de tu vida, que tú no necesitarías dinero nuevo para hacerte millonario, si recuperaras todo lo que tú has perdido en el camino. El problema es que, en el camino, se pueden perder muchas cosas. En el camino, se pueden perder cosas materiales. Por más fiel que seas a Dios, es normal que, en el camino, se pierdan cosas materiales.
Por mejor administrador que seas, es normal que pierdas cosas materiales, en el camino, por el desgaste normal de las cosas. En el camino, también hay relaciones que, o se pierden, o se abandonan. Hay relaciones que son por un tiempo nada más, y tú tienes que entender eso. No puedes pretender llegar al final de tu vida, cargando con toda la gente con la que comenzaste.
Eso es imposible. En el camino, los intereses cambian, las vidas cambian, los deseos cambian. Hay gente que hoy no cabe en tu vida y, si tú quieres seguir en el camino, tienes que caminar con la certeza de que, en el camino, se van a quedar ciertas personas. Por otro lado, hay gente que Dios ha asignado para que terminen contigo el camino. Hay tres tipos de relaciones: las de ayer, las de hoy, y las de mañana.
Hay gente que tú debes darle gracias a Dios porque están en tu ayer. Hay gente que son de hoy, y hay gente que Dios tiene reservada para tu mañana. Y, mientras tú estás tratando de jalar lo de ayer para tu hoy, vas a perder lo que Dios tiene para ti mañana, y lo que Dios tiene para ti mañana son diez veces mejor que lo que había en tu ayer.
Acción del Día:
1. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos.
- Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
- Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
- Lee todas las bendiciones que llegan por correo electrónicos. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
- Continúa con el ejercicio del día 43