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Día 42 

    ¿Has pensado alguna vez en alguien de quien no has sabido en años y de repente, “de la nada” te lo encuentras, o te llama? Generalmente las primeras palabras que salen de tu boca son algo como “¡Qué coincidencia! ¡Acabo de pensar en ti!” Momentáneamente nos maravillamos cuando suceden eventos como este y luego los soltamos, desechándolos como tonterías inexplicables de la vida.

    Una co-incidencia es un incidente que ocurre con otro incidente. A veces aparentan ser dos incidentes diferentes que ocurren al mismo tiempo y lugar. A veces ocurren en diferentes tiempos y diferentes lugares, pero siempre están relacionados el uno con el otro de manera obvia. Tendemos a pensar en ellos como casualidades. La verdad es que son mucho más que eso. Son las tarjetas de presentación que el Universo usa para llamar nuestra atención. Son mensajes de Dios. Básicamente, una coincidencia es un evento sincronizado preparado por el Universo para satisfacer tus intenciones. Hasta que llega a la conciencia, todo existe en el mundo como energía indefinida.

    Cuando tienes una intención acerca de algo, tu intención inicia un hermoso baile sincronizado de energía universal que ayuda a alinear a cientos o miles de eventos específicos, uniéndolos de la manera más armoniosa para lograr la manifestación física. Mientras tu intención sea fuerte y esté enfocada, el baile continúa hasta que se completa la manifestación. Si sueltas la intención, el Universo deja de bailar. No hay manifestación. Continúa deseando, continúa teniendo intenciones, continúa enfocándote, y cuando termine el baile, el deseo se presentará de manera física.

    A manera de ilustración, imagina por un momento que el Universo es una bodega llena de piezas de rompecabezas. Piensa que cada partícula de energía en el Universo es como una sola pieza de rompecabezas que debe combinarse con otras para crear un rompecabezas completo, o un deseo completo. Cada una de estas piezas de rompecabezas tiene su propia frecuencia que la identifica como perteneciente a ciertos tipos de rompecabezas. Todas las otras piezas que van con ese rompecabezas específico vibran en la misma frecuencia.

    Tu deseo está vibrando a una frecuencia, y cuando la envías al Universo, comienza a jalar todas las piezas que hacen juego en frecuencia, y al unirse arman todo el rompecabezas completo. En otras palabras, tu deseo atrae todas las partículas de energía necesarias para convertir en materia física la cosa o experiencia que más deseas. La coincidencia o sincronía, es como lo hace el Universo y sucede todo el tiempo. Generalmente no estamos conscientes del interminable número de sincronías en nuestras vidas. Tenemos que estar conscientes, o entonados para darnos cuenta de qué tan sincronizados estamos con todo. Tenemos que movernos a un estado superior de consciencia antes de que nos demos cuenta de que las coincidencias son parte del Orden Divino del Universo. Las coincidencias tienen que suceder porque en un mundo donde existen el tiempo y el espacio sólo en la mente, todo sucede al mismo tiempo y debe sincronizarse con todo lo demás. No puede ser de otra forma. Las coincidencias son vitales y necesarias para el trabajo divino del Universo así como el respirar es vital para vivir bajo la forma humana.

    Cuando te des cuenta de que cada coincidencia que ocurre en tu vida es una oportunidad para satisfacer tus deseos, nunca más podrás ver una coincidencia del mismo modo que antes. Cada coincidencia se convierte en una nota personal de Dios que te dice que tu deseo ha sido anotado y el cielo y la tierra se están reacomodando para traértelo sin esfuerzo, rápida y fácilmente. Es la forma en la que Dios te dice “Aguanta. Continúa haciendo lo que estás haciendo. Vas por buen camino. Ya viene. No te des por vencido ahora. Hagas lo que hagas, ¡no te des por vencido AHORA!” Pon más atención a las coincidencias que ocurren en tu vida. Cuando observes una, escríbela, agradécela y sobre todo, ¡Festéjala! Es una señal clara y sagrada de que tu deseo viene en camino. Ahora es el momento de gritar de gusto. Ahora es el momento de pararte con tus brazos abiertos para aceptar todo lo bueno. Porque ya viene. ¡Claro que ya viene! Coincidencias. ¿No te encantan?

    Pensamiento del Día:
    “Coincidencia es la palabra que usamos cuando no podemos ver las palancas y las poleas.”

    Afirmación del Día: 
    “A donde quiera que veo, observo señales de que la prosperidad es mía.”

    El mejor momento es AHORA

    La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón.

    Cualquier cosa que seas es tu vida y si te pones a buscar significados en otra parte, te la perderás. (Frase de Osho)

    Acción del Día: 

    1. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de Agradecimientos. 
    2. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
    3. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.