Hay muchas cosas necesarias para crear una vida próspera, pero algo esencial que debes tener es el sentimiento de que no importa lo que se necesite, tú puedes ser, hacer y tener todo lo que quieras.
Cuando estés tan convencido de que tendrás lo que quieres, a pesar de todo, nada te detendrá. Como el trenecito en el popular cuento de niños, pensarás que “sí puedes” brincar todos los obstáculos, todas las barreras y todos los bloqueos en tu camino.
Esta actitud de “Sí Puedes” es vital, porque entre más confianza tengas en tus propias habilidades, más deseoso estarás de seguir avanzando, y mientras menos confianza tengas, menos te aplicarás a este proyecto, ya que las cosas que se hacen con medio corazón, rara vez tienen éxito. Cuando Kate era niña, su maestra de cuarto año de primaria era una mujer seria que rara vez reía (según Katie). El primer día de clases escribió una sola regla en el pizarrón. La regla era sencilla: durante todo el cuarto año, no podrían utilizar la frase “no puedo”
La regla era sencilla; obedecerla no lo era. Pero para el final del año, Kate se había enfrentado a suficientes regaños para convencerse de que todo era posible. Y gracias a esa maravillosa mujer — que realmente sí sonreía frecuentemente — Kate desarrolló una actitud de “Sí Puedo” por la cual está muy agradecida.
A lo largo de los años se ha repetido “Puedo hacer esto” muchísimas veces para mantenerse centrada en lo que quiere, aun en los momentos cuando no sabe qué hacer para obtener lo que desea. Por ejemplo, deseaba hacer un video que tratara acerca de “Bendiciones” y no tenía idea de donde comenzar. Nunca había hecho nada así, pero al recordarse continuamente que sí podía, encontró la información que necesitaba, el software y aprendió cómo hacer su propio video.
Hoy es tu turno de aplicar esta actitud de “Sí Puedo” a tus sueños y objetivos. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y con cada objetivo, afirma en voz alta “¡Yo puedo hacer esto!” Repite las palabras con todo el sentimiento y emoción que tengas, no solo convenciéndote a ti, sino a todo el Universo. Y al final de tu Plan de Negocios para la Prosperidad escribe la siguiente oración:
“¡¡¡YO PUEDO hacer esto. YO HAGO esto. YO ESTOY haciendo esto ahora!!!”
Y todos los días durante el resto del experimento, continúa afirmando esta oración con una actitud de “Sí Puedo” mientras lees tu plan cada día. También afírmalo cada vez que sientas que dudas. Puedes hacer todo lo que decidas que quieres hacer. Esta afirmación te ayudará a decidir que lo que has escrito en tu Plan de Negocio para la Prosperidad es posible. ”
Pensamiento del Día:
“Para obtener un gran éxito, debemos sentir internamente que podemos, y debemos estar inspirados por la determinación de que no es solamente irresistible, pero que esto es tan profundo como la misma vida. El que cree que puede, puede. El que cree que puede utilizará eficientemente todo su poder presente y constantemente incrementará esa capacidad. Pero el que duda de su poder, no lo podrá usar. Y aquí es donde descubrimos una de las primeras causas por las que fallamos, así como una de las grandes leyes para lograr las cosas.” –Christian D. Larsen de Cómo Logran el Éxito los Hombres y las Mujeres
Afirmación del Día:
“Puedo hacer todo lo que decida hacer. He decidido disfrutar de una prosperidad ilimitada. La prosperidad es MÍA.”
Si no fuera por los avances tecnológicos efectuados en las comunicaciones globales, sería prácticamente imposible entregarte a diario estas lecciones en el lugar del mundo en particular en el que vives.
Gracias a la red mundial, el internet y el correo electrónico, ahora tenemos acceso de alta velocidad a un mundo de conectividad nunca antes soñado y ahora podemos literalmente “acercarnos y tocar” a la gente en todas partes del mundo.
Pero así de maravillosa como lo es esta conexión con el mundo, no tiene la velocidad ni la facilidad de una bendición para tocar y transformar a alguien.
Entre más prácticos nos convirtamos en cuanto al arte de bendecir, seremos más conscientes de la verdad de nuestro ser y de la manera Divina en la que estamos conectados por completo con el mundo a nuestro alrededor.
Descubrimos una disposición, muchos de nosotros por primera vez, para escuchar nuestra alma y para seguir su guía, y con cada bendición que mandamos, el mundo del cual somos parte, se modifica aunque sea de una manera sutil. Se vuelve más brillante, más suave e infinitamente más dulce.
Nota cómo describí el cambio que ocurre en nuestro mundo como algo “sutil”. El hecho es que, aunque sí pueden darse, los cambios generados por nuestras bendiciones rara vez son ostentosos, dramáticos o llenos de cualquier sensación de espiritualidad glamorosa.
Como escribe David Spangler, “Las verdaderas bendiciones en la vida diaria son más como plebeyos que como nobles, se mueven y se mezclan de manera común con nuestras experiencias diarias, y a veces ni las notamos o reconocemos por lo que son”.
Una bendición es una bendición tenga la forma que tenga. No nos toca cuestionar si una bendición es más grande que otra, ni tampoco nos toca juzgar si somos más o menos capaces de bendecir que alguien más. Nuestro trabajo es el de bendecir de forma común y corriente mientras se sienta bien seguir bendiciendo sólo por la alegría que nos trae este acto.
Y cuando lo hacemos, cuando practicamos el acto de bendecir a todos y a todo en nuestras vidas de la manera más dulce y sencilla que se sienta bien para nosotros, entonces, nuestras ordinarias bendiciones nos conectarán con lo Divino, con la rapidez de la tecnología y permitirá que veamos nuestro universo de una forma completa, nueva y extraordinaria.
Y en realidad, ya sea que venga de aldeanos o de nobles, no requiere nada más una bendición. Ha cumplido con su función en el momento en que cambia la forma en la que ves el mundo.
En realidad, el cambio que se genera en nosotros es la razón de ser de las bendiciones.
Acción del Día:
- Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
- Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
- Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
- En tu Diario de Bendiciones, escribe cuando menos tres formas en las que has cambiado desde que iniciaste con el Reto de las Bendiciones.
“Abundan las bendiciones en la ordinaria vida diaria”
“Al acercarnos al arte de bendecir, es importante comprender que en realidad estamos penetrando en un territorio diferente al que navegamos en la mayor parte de nuestra vida diaria. Estamos cambiando la manera de ver al mundo y a nosotros de una manera que es inusual en nuestra sociedad. No es una perspectiva mágica o esotérica. Es simplemente una manera de entender lo ordinario en lo sagrado y lo sagrado en lo ordinario”.– David Spangler