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Día 22

    El leer acerca de la prosperidad no es suficiente. Necesitamos pensar, soñar, hablar, saborear, oler y sentir la prosperidad también. Esto significa que es importante pasar tiempo cada día pensando en formas de incorporar más prosperidad a nuestras vidas. Hoy, por ejemplo, concentrémonos en lo que sabe la nariz. ¿A qué te huele la prosperidad? ¿Te huele como un jardín hermoso? ¿Te huele a muebles de cuero? ¿Te huele al aire salado en una playa privada?

    Elige cualquier aroma que simbolice la prosperidad para ti y entonces imagínate en un lugar y tiempo donde te encuentras envuelto por este aroma en particular. Deja que se llene tu nariz y entonces lleva el olor a tus pulmones. Cierra tus ojos y llénate lujosamente de la maravillosa fragancia de la prosperidad. Este es un ejercicio importante porque al dejar que tu sentido del olfato participe en tu imaginación, permites que la idea de la prosperidad se solidifique y se convierta en realidad para ti. Y mientras más real se vuelva en tu mente, se convertirá más real en tu vida. Qué bien huele la prosperidad, ¿verdad?

    Repite este ejercicio cuando menos tres veces más durante el día, asegurándote de que sea uno de los últimos pensamientos que tengas antes de irte a dormir. Fragantes sueños…

    El Pensamiento del Día:

    “Eres tan próspero como el nivel hasta el que estés dispuesto a experimentarlo.” –Catherine Ponder

    La Afirmación del Día:

    En la clásica obra musical “Guys and Dolls” (Ellos y Ellas), hay una escena donde Vivian Blaine le dice a Frank Sinatra “El doctor piensa que mi catarro puede estar causado por la psicología”. En su típica actitud cómica, Sinatra le responde, “¡No! ¿Cómo sabe el que tienes psicología?”

    Como Blaine, hay muchos de nosotros que “sufrimos de psicología”. Puede ser que estemos bien, pero nuestro pensamiento no lo está y entonces nuestras vidas terminan afectadas por ello. Lo que puede iniciar como una simple pizca de duda, puede crecer rápidamente a un auto-ataque y nos hundimos en nuestro propio pensamiento erróneo. Resumiendo, nos convertimos en nuestro peor enemigo.

    Es muy probable que no haya nada en tu vida que te cause consistentemente tantos problemas como tu propio pensamiento; tu propia psicología. Es más, si comenzaras en este mismo momento a prestarle atención a tus propios patrones de pensamiento, probablemente te sorprenderías de la cantidad de temores, juicios y preocupaciones que surgen una y otra vez durante el curso de un día. ¡Y esto sucede aun después de tres semanas de estar consistentemente trabajando con el Reto de las Bendiciones!

    La verdad es que lo único que realmente nos detiene es la dominante tendencia de nuestros pensamientos. Cuando miras honestamente la forma en la que piensas de manera consistente, te comienzas a dar cuenta de que lo único que te mantiene alejado de poder amar a todos y a todo de manera incondicional en este momento es tu propio pensamiento.

    Lo único que te mantiene alejado de poder experimentar una indescriptible felicidad en este mismo momento son tus propios pensamientos. Lo único que te mantiene alejado de una vida verdaderamente bendita cada momento de cada día es tu propio pensamiento.

    El pensamiento puede ser una barrera importante para las bendiciones. Queremos bendecir a todos y a todo, pero entonces nuestros pensamientos comienzan a generar excepciones y pronto nos damos por vencidos. “Es imposible” nos decimos. “Pero es que no entiendes” le decimos a alguien más, sin querer darnos cuenta de que no es la persona o la cosa lo que debe cambiar antes de que la bendigamos, es nuestro propio pensamiento el que necesita un servicio completo.

    Para convertirnos en “mensajeros” incondicionales de las bendiciones, debemos primero cultivar una nueva relación con nuestros pensamientos. Una de mis formas favoritas para hacerlo es con una técnica que llamo el Proceso de las Bendiciones.

    El Proceso de las Bendiciones está adaptado y basado en el Proceso ZPoint de Grant Connolly y está estructurado de manera muy similar. El Proceso de las Bendiciones me permite rápidamente soltar cualquier patrón de pensamiento que inhiba mi habilidad de bendecir incondicionalmente. Como en el caso de una escoba usada en un piso sucio, barre todas las migajas de resistencia, temor y preocupación y lo hace de una manera sencilla y sin esfuerzo.

    Y lo mejor es que puede hacerse en cualquier lugar y en cualquier momento, sin la necesidad de una escoba.

    El proceso inicia con una frase inicial que necesita leerse solo una vez y no necesita repetirse. Aunque el proceso también incluye el repetir una palabra o frase que te haga sentir cómodo y que sea fácil de recordar. La frase que yo utilizo es “Estoy bendecida”, pero siéntete libre de elegir cualquier otra frase o hasta una sola palabra que se sienta apropiada para ti.

    Sólo recuerda, estarás repitiendo esta frase o palabra una y otra vez, así es que se necesita que sea fácil para que la digas y la recuerdes. Y asegúrate de que no sientas alguna emoción que te ate a ella. Algunas palabras como “sexo” y “dinero” que contienen aspectos positivos y negativos, tienden a tener una carga emocional y pueden inhibir el proceso.

    La Frase Inicial Con tu frase clave en la mente, lee la siguiente frase, en voz alta si te es posible.

    “Aquí y ahora establezco una poderosa intención dentro de ti, mi mente subconsciente, para obtener los mejores resultados posibles por medio de soltar, y para que cada vez que note un patrón o patrones de pensamiento que desee eliminar, mientras diga o piense en mi frase clave, eliminarás todos estos patrones y los componentes de estos patrones indeseados por completo y de manera segura.

    Y cada vez que repita mi frase clave en secuencia, tu entrarás en las capas más profundas y en todas las partes y aspectos de mi ser”

    (Recuerda, a menos de que decidas cambiar tu palabra clave, esta frase sólo es necesario que la leas una vez. Tu subconsciente lo recordará. Si cambias la palabra o la frase clave, sencillamente repite la frase una vez más y comienza a usar la nueva clave de inmediato).

    El Proceso de las Bendiciones

    El proceso es muy sencillo. Sólo enfócate en cualquier dificultad que puedas estar experimentando y repite las frases que se indican mas adelante. No hay necesidad de nombrar la dificultad al final de las frases uno y dos. Al permitir que estas frases permanezcan abiertas, tu mente subconsciente puede incluir a otras personas y situaciones que también puedan estar inhibiendo tu habilidad de bendecir, pero que puede ser que no estés consciente de ello en el momento. Al final de cada frase, simplemente repite tu palabra clave por 30 segundos más o menos, como si estuvieras repitiendo un mantra. “Estoy bendecido… Estoy bendecido… Estoy bendecido…”

    Inicia tomando dos o tres respiraciones profundas para limpiar tu mente y permite que tu ésta se enfoque por completo en el proceso. Ahora, piensa en el problema y entonces repite las frases en orden.

    1. Ahora bendigo y suelto todo siempre que me siento (elige la emoción más apropiada: deprimido, enojado, resentido, celoso, dolido, etc.) cuando pienso en… <repite tu frase clave durante 30 segundos>.
    2. Ahora bendigo y suelto todo siempre que me siento (elige la emoción más apropiada: deprimido, enojado, resentido, celoso, dolido, etc.) porque… <repite tu frase clave durante 30 segundos>.
    3. Agradezco estas emociones por cualquier razón de ser que hayan tenido y ahora las dejo ir por completo. <repite tu frase clave durante 30 segundos>
    4. Las bendigo y las suelto por completo. Así sea. <repite tu frase clave durante 30 segundos>

    El Proceso de las Bendiciones puede repetirse tantas veces como lo desees a lo largo del día. Con cada repetición de tu palabra o frase clave, sentirás como entras cada vez más profundamente en una sensación de bendiciones. Creo que encontrarás este proceso como algo efectivo y gentil, algo capaz de guiarte de la angustia a la total tranquilidad en cuestión de minutos.

    Como comentario adicional quisiera agregar que ya que soy una persona muy visual, me gusta imaginar cada vez que repito mi frase clave. Imagino que dejo ir a un pájaro pequeño, el cual representa la emoción o el sentimiento negativo que estoy soltando. En mi mente, a medida que veo a cada pájaro volar, éste se disuelve en la nada y, de esta manera, puedo visualizar, de manera maravillosa como dejo ir la energía negativa sin sentir que se la mando a alguien más. Esto no es parte del proceso y no es algo necesario, pero lo quise mencionar porque, para mí, parece realzar el proceso y me ayuda a moverme rápidamente a una profunda sensación de paz y alegría.

    1. La Acción del Día:
    2.  Lee de nuevo tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las diez cosas de tu lista de Agradecimientos.
    3. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces.
    4. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
    5. Repite el Proceso de las Bendiciones intermitentemente a lo largo del día, trabajando con cualquier resistencia que haya surgido desde el inicio del Reto de las Bendiciones. Registra cualquier cambio que hayas notado en tu Diario de Bendiciones. Descarga guía manualzpoint

    Suelto fácilmente y sin esfuerzo la resistencia

    “Vivir con resentimiento es como dejar que alguien que menosprecias viva gratis (sin pagar renta) en tu cabeza”. — Ann Landers