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Día 10

    El siguiente paso para acercarte a una vida más próspera es darte cuenta de que la prosperidad es una elección. Esto significa que depende de ti. Nadie te puede hacer próspero o robarte tu prosperidad, excepto tu. Las condiciones prósperas en tu vida las creas tu, de la misma manera que has creado las otras condiciones en tu vida hasta este momento. Lo se, lo se. No crees que tu has elegido algunas de las cosas en tu vida. Pero antes de que vayas a negar que tu eres el responsable de lo que ha sucedido en tu vida hasta ahora, te pido que te detengas por un momento y lo reconsideres. Toma unos minutos para pensar en todo lo que hay en tu vida: las cosas que te gustan y las que no te gustan. Realmente piénsalo. Esto es importante.

    Ahora, pregúntate: ¿Cómo llegué a donde estoy ahora? Puede ser que no te guste estar donde estás ahora, pero si te vas hasta el principio de todo, verás que llegaste aquí debido a las incontables pequeñas decisiones que tomaste a lo largo del camino. Aun cuando te sientas aprisionado por una relación mala o te sientas atrapado en un trabajo sin salida, fueron tus decisiones las que finalmente te llevaron a este punto.

    Lo bueno de todo esto, lo VERDADERAMENTE bueno de todo esto, es que siempre eres libre para tomar nuevas decisiones. Claro, hay límites. Si elijes por ejemplo, brincar de un edificio pensando que al estirar tus brazos podrás volar, ciertas leyes naturales, como la de gravedad puede evitar que obtengas lo que deseas por la forma en la que lo deseaste.

    Sin embargo, si te tomas el tiempo de estudiar la gravedad de la Tierra y determinas como puedes trabajar con ella para lograr tu objetivo, entonces, será posible que encuentres una forma de estirar tus alas y volar desde un edificio.

    La verdad es que puedes tener todo lo que elijas tener, siempre y cuando estés dispuesto a trabajar con las leyes naturales y universales para obtenerlo. Parte de la razón de ser de este experimento es concientizarte de esas leyes y ayudarte a entender como puedes trabajar con ellas. Y no te preocupes. Tu deseo de tener prosperidad está ciertamente dentro de la ley natural. Si no, no habría gente próspera y eso no es verdad. La prosperidad abunda y lo que uno puede tener, lo puedes tener tú también. No hay límites, excepto lo que tú creas. Puedes hacer una elección. Eres el único que puede hacerlo. Y si lo entiendes o no, lo estás haciendo cada vez que lees tu Plan de Negocio para la Prosperidad y cada vez que visualizas tus sueños. Decides esto cada vez que haces una afirmación positiva o te tomas unos minutos para colocar dinero en el contenedor para compartir tu prosperidad con otros.

    Lo haces cada vez que bendices a alguien. Lo haces porque entiendes en tu interior que la consistencia es parte del proceso de la prosperidad. Claro, quizá sea más sencillo brincarse esa parte del experimento, pero tu has elegido hacer cambios duraderos en tu vida y sabes que no lo puedes hacer a menos que no te brinques un solo paso del proceso. El brincarse pasos es para los que deciden quedarse donde están. Tú no eres uno de esos. Así es que, desde mi perspectiva aquí en el Día 10, te quiero felicitar. Felicidades por tomar la excelente decisión de seguir con el proceso durante los primeros 10 días. De aquí en adelante, cada día será más fácil.

    Quisiera que profundazaramos un poco mas en el hecho de bendecir. Para eso les comparto una transcripción del libro llamado “El Gentil Arte de Bendecir”.

    Bendecir lo que sea que hagamos es una maravillosa y fresca forma de mantenernos centrados, de estar presentes en el presente – el momento presente, lugar y medio ambiente presente, actividad presente, circunstancias presentes, — el camión o el metro en el que nos transportamos, los alimentos que estamos comiendo, la persona con la que estamos hablando, el niño con el que jugamos (incluyendo a nuestro niño interior), las personas con las que trabajamos, etc.

    Por ejemplo, para una persona que está desempleada, ¡bendecir le abrirá oportunidades de empleo extraordinarias! Puedes estar en cualquier lugar bendiciendo a los demás, y esta misma práctica podría abrirte puertas que eventualmente te llevaran a un empleo bien remunerado.

    Y por qué no bendecir cada pago que haces – incluyendo, por supuesto, ¡tus impuestos! ¿Alguna vez has pensado en el hecho de que cada vez que efectúas un pago, te presentas como la abundancia del Universo frente a alguien? A la mayoría de nosotros nos gusta recibir dinero – ya sea nuestro sueldo de nómina, un regalo, una entrada de dinero inesperada, lo que sea. Así es que ¿por qué no hacer que el dar dinero te genere el mismo gusto y diversión como el recibirlo? ¿Por qué no comenzar a bendecir los pagos que tú haces? Sólo es el intelecto el que separa “dar” de “recibir” porque necesita desesperadamente etiquetarlo todo y hacer que todo quede en pequeños y ordenados armarios. En realidad, ambas cosas son expresiones de la infinita abundancia de la bondad del universo. Por consiguiente, son en realidad la misma cosa.

    Entre más entiendas el gentil arte de bendecir, más encontrarás formas significativas de expresarlo. Por ejemplo, cada vez que envío cartas, las bendigo en su camino de comunicación, confiando que la persona que las reciba se sentirá mejor por ello. Un amigo, en el momento de levantarse, se para junto a la cama y bendice a su esposa mientras ella duerme (él se levanta muy temprano). Él le manda bendiciones de protección cada día, la bendice por su inocencia, por su salud perfecta, y sobre todo por su divinidad y su perfección. “Y teniendo tan maravilloso inicio de día, le mando bendiciones todo el día”, agregó él.

    Si eres maestra/o, ¿por qué no llegas temprano a tu clase y bendices a cada uno de los niños, pensando en cada uno de ellos por su nombre y bendiciéndolos de manera específica? Ocurrirán milagros. Pruébalo. Un amigo que es un capacitador de adultos, bendice a todos los que toman sus cursos antes de que siquiera los conozca. Si eres un granjero, ¿por qué no bendices a tus vacas, gansos y pollos, tus campos y la naturaleza?

    Estoy aún lejos de mi objetivo de bendecir constantemente….me considero un principiante en el camino de la espiritualidad. Pero lo poco que considero que he aprendido es tan emocionante, que no puedo esperar a pasar a la primaria espiritual, y algún día – por qué no – a la secundaria, preparatoria, universidad…y más allá.

    El Pensamiento del Día:
    “Hay dos elecciones principales en la vida: aceptar las condiciones actuales en las que vives, o aceptar la responsabilidad para cambiarlas. —Denis Waitley

    La Afirmación del Día:
    “La prosperidad es mi elección. Elijo ser más próspero cada día.

    La Acción del Día:

    1. Ha llegado el día en que les pongas mensajes a tus compañeros del proceso en el grupo que hemos creado. Tambien puedes escribirles a través de los comentarios de esta página al final. Hazles preguntas, comenta cómo vas, y aunque no te consideres muy sociable, trata de participar enviando mensajes a todos. Tu presencia servirá de bendición para los demás y te prometo que será benéfico.
    2.  Lee de nuevo tu Plan de Negocio para la Prosperidad.
    3. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces.
    4. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Es tu elección.
    5. Elije un objeto, una persona, un lugar, o una situación que quieras bendecir y dedica unos cuantos minutos vaciando tu corazón, tu mente y tu alma en el acto de bendecir. Cuando hayas terminado, observa cómo te siente sobre lo que acabas de bendecir y cómo te sientes tú. Documenta tus observaciones en tu Diario de Bendiciones.

    Medita: “Dejo una bendición en cada sagrado momento.”

    La frase del día: “Bendecir es reconocer la omnipresente belleza universal, escondida de los ojos físicos; es activar la ley de la atracción la cual, desde los lugares más lejanos del universo, traerá a tu vida exactamente lo que necesitas experimentar y disfrutar.” — Pierre Pradervand, “El Gentil Arte de Bendecir” Descargar libro aqui ->El arte de bendecir,