¿Deseaste algo con todas tus fuerzas y a pesar de pensar mucho en ello no lo lograste? ¿Inviertes parte de tu tiempo imaginando una vida mejor y simplemente recibes todo lo contrario?
Si respondiste “sí” a las preguntas anteriores, quizás hayas pasado por alto un importante detalle que te impide lograr tus sueños: el enfoque.
Todo lo que llega a nuestra vida es porque antes le dedicamos nuestra atención, energía y foco. Y muchas veces nos enfocamos en lo que no queremos y olvidamos lo que sí queremos. Damos demasiada importancia a las dudas, limitaciones y creencias… Y eso determina el éxito de nuestras atracciones. Por eso, cuando atraemos lo que no queremos es porque estamos dando a las cosas el enfoque equivocado.
Si una persona dice “no quiero que me falte el dinero” en realidad quiere tener abundancia suficiente, pero lo hace con el enfoque equivocado.
Una atracción siempre debe hacerse en forma de afirmaciones, no de negaciones. De lo contrario, atraemos lo que no queremos.
En lugar de decir “NO quiero que me falte el dinero”, es mejor usar una afirmación como “Quiero tener dinero para gastar, invertir y ahorrar”. Si nos centramos en que NO queremos que nos falte el dinero, nos estamos enfocando en la carencia, en la pobreza, en la sensación de angustia por si el dinero finalmente falta… Y, obviamente, eso atraeremos.
En cambio, si nos enfocamos en que SÍ queremos tener dinero suficiente nos estamos enfocando en la riqueza, en una sensación de bienestar y prosperidad, en la tranquilidad que produce la estabilidad e independencia financiera. Un SÍ nos llena de alegría, de energía positiva, optimismo, acción, motivación, buen humor, alegría, vitalidad, bienestar. Así, enfócate en lo que deseas manifestar construye tus afirmaciones con las recomendaciones que te dejo aqui