Las cosas simples y sencillas son las que a menudo contienen respuestas más contundentes. Sin embargo, esto no significa que aplicar estas respuestas sea fácil. Requiere toneladas de esfuerzo ser congruentes y sinceros con nosotros mismos. Cuanto más sacrificio requiere poder unirnos en grupo, bajo un solo sentimiento de hermandad por la humanidad. Si tan solo lográramos ese sentimiento de amor incondicional hacia toda la humanidad por un minuto, manifestaríamos de manera inmediata el paraíso. Terminaríamos definitivamente con todo el dolor y el sufrimiento que existe en la Tierra. De hecho lograríamos la inmortalidad, ya no existiría más la muerte.
Pero qué difícil es tan siquiera respetar que pueden existir diferentes tipos de pensamiento. Qué difícil es entender que ninguno de nosotros ve el 100% de lo que está sucediendo y que precisamente esos distintos puntos de vistas conforman el todo y se complementan.
Todos los seres humanos estamos hechos en nuestro núcleo más puro de amor, es un amor tan sublime, tan dulce, tan absoluto que es el motor de todo cuanto hacemos en el mundo. Sin embargo, esta esencia se ve atrapada por toneladas y toneladas de negatividad que vamos generando y absorbiendo en nuestro día a día. Es necesario hacernos conscientes de esta negatividad para poder removerla. Y para dejar de absolverla.
La mayoría de nosotros se cree demasiado bueno, casi, casi a nivel de los santos. Vemos lo que sucede en el mundo y creemos que tenemos capacidad para juzgar y señalar para un lado o para el otro. Nos creemos limpios de toda responsabilidad, nada más ajeno que eso. Somos absolutos responsables de todo cuanto sucede. Uds pensaran, ¿cómo voy a ser responsable de lo que está sucediendo a miles de kilómetros de mi casa?. Pues sencillo. Cada vez que hablas mal solo por cotillear y chismear, estas creando odio. Cada vez que argumentas y discutes solo para demostrar que tienes la razón, estás creando separación. Cada vez que menosprecias y disminuyes a los demás, estas humillando y avergonzado a otros. Cada vez que te haces el loco cuando sabes que puedes contribuir a mejorar una situación, estas contribuyendo con el dolor y el caos. Cada vez que desperdicias recursos, dinero, comida, etc estás sembrando miseria para ti y para la humanidad. Cada vez que te vanaglorias, estas alimentado un monstruo enorme y terrorífico que se llama ego y que está conectado a nivel mental con toda la humanidad, y cada dia se fortalece mas. En fin; diariamente contribuimos de diferentes maneras, con lo que luego se manifiesta es situaciones extremas de dolor y sufrimiento.
Pero recuerda lo que dije anteriormente, estas hecho de amor. Nada de esas negatividad te pertenece, nos han hecho creer que es nuestra, pero no. Acude a tu verdadera esencia manifiesta lo mejor de ti siempre, busca herramientas y métodos para permitir que esta chispa divina y unica de luz se manifieste. Dentro de cada uno de nosotros hay una chispa del Creador que no se ha manifetsado en su totalidad, existe una potencialidad inmensa de manifestar algo grandioso, sublime y extraordinario, jamás visto, es tu belleza, es tu luz. La humanidad la necesita.
Existen diferentes métodos probados que pueden ayudarnos a conectar con esta capacidad, cada quien desarrolla los suyos, pero en grandes terminos, casi siempre las recomendaciones son las mismas:
Medita; cuando meditas accedes inicialmente a la fuente ilimitada de amor y luz que hay en ti. Esto te lleva inequívocamente a fortalecer la unión con tu alma. Con la parte de ti más elevada y conectada con el creador.
Ora; la oración con intención nos permite conectar este mundo físico con el mundo espiritual, la oración nos permite limpiar y sanar este mundo físico de la negatividad que se ha generado. Pero para lograr esto, es necesario estar en un estado de meditacion profunda y de concentración. Al orar normalmente pedimos asistencia divina, pero tenemos que entender que tenemso esa asistencia todo el tiempo, cuando nuestar oracion es solo para pedir, estamos conectados con la carencia. El Creador ha sido infinitamente misericordioso y espléndido con nosotros, el saber perfectamente que necesitamos. La oración realmente es la escritura del guión que estamos por vivir. Si oramos con angustia y dolor; si solo repetimos palabras, nuestra oración es floja y sin dirección. No llegará a oídos del creador. Debemos orar en un profundo estado de gratitud y entendiendo el significado espiritual de nuestras palabras, debemos dar intencion, sentido y dirección a nuestras oraciones entendiendo que estas estan influyendo en la creación del mundo, ya que estamos introduciendo nuevas variables en la computadora universal. Si te animas, la mejor hora para conectarse con el creador es las 3:00 am. es una hora muy poderosa para borrar programas nocivos que seran corridos al amancer.
Transfórmate en un mejor ser humano. Elimina de tu ser esas cosas que solo tú sabes que debes mejorar, no las niegues, acéptalas al aceptar con amor tu negatividad, tienes el poder para trasformarla. De hecho mientras más negatividad alberguemos, más capacidad de generar luz y amor hay en nosotros. Solo nos hace falta poner resistencia y cambiar esas actitudes poco a poco.
Todas las cosas que hacemos que impactan de manera positiva nuestra vida, generan resonancia en el mundo. Poco a poco la humanidad irá sintonizándose en una forma de actuar y pensar positiva. Pero la llave para activar esa transformación está en mi. Está en cada ser humano. Debemos elegir en qué frecuencia nos conectamos y que estamos alimentando por principio de resonancia en la humanidad. Debemos estar conciente que con cada gesto, cada palabra, cada pensamiento envolvemos a la Tierra en un halo de luz o de obscuridad, podemos hacernos responsables y contribuir a sanar. Ese es nuestro destino, de alguna manera lo alcanzaremos.