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Día 62 

    ¿Te gustaría saber una forma sencilla de siempre dar el mayor valor en todo lo que das? Es muy sencillo. Todo lo que tienes que hacer con cada producto que vendas, o servicio que ofrezcas, o idea que intercambies, o trabajo que hagas, es ponerte en los zapatos del receptor y hacerte esta única pregunta: Si yo estuviera recibiendo esto, ¿me agradaría?

    Así de fácil. Todo lo que tienes que hacer para siempre asegurar que das más en valor que lo que recibes en pago es vivir honestamente con la Regla Dorada. Trata a los demás como quieres ser tratado. Sirve a los demás como quieres que te sirvan a ti. Respeta a los demás como quieres ser respetado. Bendice a los demás de la manera en la que quieres ser bendecido tú. Ama a los demás de la manera que quieres ser amado.

    Cuando te pidan, da más que lo que te pidan. Si esperan que camines un kilómetro, camina más. Has lo mejor que puedas, se el mejor que puedas y da lo mejor que puedas con lo que puedas ahora mismo. Y mientras lo haces, se te dará más para que puedas hacer más, ser más, dar más por los demás. Así funciona el Universo. Y estarás viviendo por medio de la Primera Ley Estratosférica del Éxito. ¿Ves? Te dije que era fácil.

    Pensamiento del Día: 
    “La primer pregunta debería ser, ¿Sirve? ¿Agrega valor a los demás? Si la respuesta a esa pregunta es sí, entonces puedes preguntar, ‘¿Genera dinero?” -Ernesto, de Dar para Recibir, por Bob Burg y John David Mann

     Afirmación del Día:
    “Siempre doy a los demás de la manera en la que me gustaría que me dieran a mi.”

    Acción del Día: 

    1. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos. 
    2. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite “Con Dios por Testigo declaro: hoy SOY poderoso, hoy SOY valiente, hoy SOY fuerte, hoy ESTOY libre de miedos, hoy TRIUNFO en todo lo que hago, hoy PROSPERO y VIVO cada momento de este día abrazando mi verdadera naturaleza, SIENDO la persona que estoy destinada a ser. ESTA ES MI VERDAD.” Nota: Lleva siempre en tu bolsa o cartera la tarjeta que escribiste con estas líneas para que la puedas leer cuando sientas dudas o cuando tengas miedo. Y como antes, cada vez que repitas esta afirmación, repite las palabras con la mayor emoción y sentimiento posible, dedicándole cuando menos un minuto a imaginar cada aspecto de tu vida como lo quieres. 
    3. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso. 
    4. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
    5. Lee todas las bendiciones que recibes. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
    6. Seguir con la actividad del día 60.