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Día 60

    Como mencionó Kate hace unos días, para el resto de los 90 días del Experimento de Prosperidad vamos a estar estudiando las Cinco Leyes Estratosféricas del Éxito, como están delineadas en “The Go-Giver” (Dar para Recibir), una fábula moderna escrita por Bob Burg y John David Mann. Dar para Recibir es un cuento encantador acerca de un ambicioso joven llamado Joe que anda en busca del éxito. Siendo un verdadero buscador, Joe ocasionalmente siente que entre más trabaja, parece que más se aleja de sus objetivos.

    Desesperado, Joe busca el consejo del “Presidente”, un legendario consultor llamado Pindar. Después de reunirse brevemente con el, Pindar acepta trabajar con Joe durante cinco días, durante los cuales le promete divulgarle información pertinente relacionada con lo que él llama su Arma Secreta: Las Cinco Leyes Estratosféricas del Éxito. Pero primero existe una Condición que Joe debe estar de acuerdo en cumplir. Pindar le pide que durante el transcurso de los cinco días, mientras le explica las leyes, que Joe personalmente pruebe cada una de estas leyes. Simplemente el pensar en o hablar de ellas no será suficiente. Debe aplicar cada una de las leyes a su propia vida.

    A medida que Kate leyó “Dar para Recibir”, se dio cuenta de que la solicitud de esa Condición fue lo que hizo posible que Joe completamente comprendiera las cinco leyes y las aprendiera a usar a su favor. Si no hubiera sido por la Condición de Pindar, las leyes nunca habrían sido más que palabras en un papel, y cualquier éxito habría sido, cuando mucho, marginal. Con eso en mente, ahora tiene Kate una condición para presentarte:

    Durante el resto de este Experimento y en el contexto de los mensajes diarios, se te van a presentar las Cinco Leyes Estratosféricas del Éxito. Para obtener los mejores resultados de ellas, Kate sugiere que a medida que te sean reveladas, apliques cada ley a tu propia vida. A manera de ayudarte a decidir si vas a cumplir esta Condición o no, Kate quisiera compartir contigo parte del diálogo entre Pindar y Joe después de haberle inicialmente indicado la Condición: “Joe comenzó a asentar, pero Pindar lo detuvo y continuó. ‘Y eso no es todo. Debes de aplicar cada Ley de inmediato, el mismo día que la aprendas.’ Joe miró a Pindar para ver si estaba bromeando. ‘¿En serio? ¿Antes de irme a dormir esa noche? ¿Y si no, me voy a convertir en calabaza?’

    La cara de Pindar se relajó y sonrió. Claro, buen punto, no te vas a convertir en calabaza. Pero si no cumples con mi Condición, nuestras reuniones terminarán.’ ‘Pero,’ dijo Joe, ‘no quiero sonar impertinente, ¿cómo lo sabrías?’ ‘Otra excelente pregunta. ¿Cómo lo sabría?’ Pindar movió la cabeza, pensativo. ‘No lo sabría. Pero tú sí. Es el sistema de honor. Si no encuentras la forma de aplicar cada ley que yo te enseñe el mismo día que la aprendas, confío en que al día siguiente llamarás a Brenda para cancelar el resto de nuestras reuniones.’ Miró a Joe.

    Tengo que saber que estás tomando esto en serio. Pero he aquí algo aún más importante: tú eres el que tiene que saber que está tomando esto en serio.’ Joe asintió suavemente. ‘Creo que entiendo. Quieres asegurarte de que no estoy desperdiciando tu tiempo. Es justo.’ Pindar le sonrió. ‘Joe, no es por ofender, pero no tienes ese poder.’ Joe lo miró confundido. ‘No tienes el poder de desperdiciar mi tiempo. Sólo yo lo puedo hacer. Y a decir verdad, es un vicio que dejé hace mucho tiempo. La razón por la cual te pongo mi Condición es que no quiero ver que tú pierdas tú tiempo.’” 

    Primera Ley Estratosférica del Éxito: La Ley del Valor. Tu verdadero valor está determinado por cuánto más das en valor en comparación con lo que cobras. En su pieza clásica, La Ciencia de Hacerse Rico, el autor Wallace Wattles dijo esencialmente lo mismo cuando escribió: “Da a cada hombre más valor en uso que el que tomes de él en valor en efectivo; así estarás agregando al mundo con cada transacción de negocio.”

    Hace algunos días, Kate dedicó más o menos una hora a trabajar afuera en el calor. Cuando entró en su casa, inmediatamente apreció lo bien distribuido que estaba su sistema de aire acondicionado. Ellos instalaron un nuevo sistema hace unos dos veranos para reducir el gasto de la electricidad, y cuando hicieron la compra, sintieron que el precio era algo alto. Sin embargo, después de estos dos años esa maquinaria no solo les ahorró dinero, sino que les dio mucho más valor en confort que el que originalmente pagaron. Este día en particular, mientras ella entraba a su casa, podría haber pagado hasta el doble para asegurar que el fresco la reconfortara. Esta Primera Ley Estratosférica del Éxito no quiere decir que tenemos que dar más que lo que recibimos. Como te lo diría cualquier propietario de negocio inteligente, esa sería una manera rápida de tronar. Sencillamente significa que el valor intrínseco que damos a cambio de dinero – ya sea por un servicio, un producto, o una idea – debe de ser mayor que el valor que recibes. El sistema de Kate es un ejemplo.

    Creo que la mayoría de nosotros estamos “diseñados” para dar más en valor de lo que recibimos a cambio. Queremos dar más que lo que pedimos porque se siente bien hacerlo. Nos hace sentir conectados. Cuando tomamos más que lo que damos a cambio, reducimos el valor en general de la transacción. No importa cuál es el valor del producto, servicio o idea que estamos intercambiando, si pedimos más a cambio de lo que vale, no solo estamos haciéndole trampa al otro, nos estamos haciendo trampa a nosotros mismos al contener el flujo de la energía. Estamos demandando que el flujo vaya en un solo sentido. Imagínate que rápido se secarían los océanos del mundo si cuando la marea subiera, la tierra se chupara toda el agua y se negara a regresar ni una gota al mar. Hay un flujo y un reflujo de energía en todo en la vida, incluyendo lo que damos y recibimos. Y así como las mareas, la energía fluye en ambos sentidos. Todos conocemos a alguien que quiere algo a cambio de nada. El problema es que, sin importar lo que les den, generalmente no es suficiente. El tomar sin dar a cambio es una acción basada en el miedo. Surge de un temor de ser excluido de la plenitud de la vida. Surge cuando salimos del flujo de la vida y equivocadamente asumimos que debemos de tomar y demandar para sobrevivir.

    Cuando vamos por la vida demandando que todo nos sea dado solo nos privamos a nosotros mismos porque no nos podemos sentir totalmente conectados con la Fuente de Energía a menos de que estemos participando en el dar y tomar de su flujo.

    El adherirse a la Primera Ley Estratosférica del Éxito es absolutamente mandatorio para una perspectiva próspera porque a menos que estemos dispuestos a participar completamente en el dar y tomar de la vida, no podemos agregar al valor que damos al mundo o el valor que nos damos a nosotros mismos. Wallace Wattles sabía lo que decía cuando aconsejó, “Desea para todos lo que deseas para ti, y asegúrate de no tomar nada de nadie sin dar el mismo equivalente a la vida; y entre más des, mejor será para ti.”

    Pensamiento del Día:
    “La mayoría de la gente se ríe cuando escuchan que el secreto para el éxito es dar… Sin embargo, la mayoría de la gente no es tan exitosa como quisiera serlo.” -Pindar, de Dar para Recibir por Bob Burg y John David Mann


    Afirmación del Día:
    “Amo dar porque puedo.”

    Acción del Día: 

    1. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos. 
    2. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite “Con Dios por Testigo declaro: hoy SOY poderoso, hoy SOY valiente, hoy SOY fuerte, hoy ESTOY libre de miedos, hoy TRIUNFO en todo lo que hago, hoy PROSPERO y VIVO cada momento de este día abrazando mi verdadera naturaleza, SIENDO la persona que estoy destinada a ser. ESTA ES MI VERDAD.” Nota: Lleva siempre en tu bolsa o cartera la tarjeta que escribiste con estas líneas para que la puedas leer cuando sientas dudas o cuando tengas miedo. Y como antes, cada vez que repitas esta afirmación, repite las palabras con la mayor emoción y sentimiento posible, dedicándole cuando menos un minuto a imaginar cada aspecto de tu vida como lo quieres. 
    3. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso. 
    4. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
    5. Lee todas las bendiciones que recibes. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
    6. Para la siguiente actividad tendrás tres días 😉 Quizás algunos de estos ejercicios ya los hayas trabajado en terapia, así que si quieres puedes pasarlos o repetirlos para reafirmar tu avance. Pregunta a tu YO SOY.

    EL DINERO Y LA PROSPERIDAD
    «La prosperidad infinita me pertenece para compartirla.
    Es una bendición para mí.»
    Enunciados
    • No puedo ahorrar dinero.
    • No gano lo suficiente.
    • No me otorgan los créditos que pido.
    • El dinero se me escurre entre los dedos.
    • Todo es demasiado caro.
    • ¿Por qué todos los demás tienen dinero?
    • No puedo pagar todas las facturas.
    • Estoy al borde de la quiebra.
    • No puedo ahorrar para jubilarme.
    • Me cuesta desprenderme del dinero.
    ¿En cuántos de estos enunciados te reconoces? Si has marcado tres de ellos o más, trabaja en
    tus problemas de dinero.
    ¿Qué crees con respecto al dinero? ¿Crees que tienes lo suficiente? ¿Relacionas tu propio valor
    con el dinero? ¿Crees que te permitiría alcanzar lo que más deseas? El dinero, ¿es tu amigo o tu
    enemigo? El hecho de llegar a tener más dinero, por sí solo no es suficiente. Es necesario que
    aprendamos a merecer el dinero que tenemos, y a disfrutarlo.
    Tener grandes sumas de dinero no es garantía de prosperidad. La gente que tiene muchísimo
    dinero puede ser prisionera de una mentalidad de pobre. Es probable que tengan más miedo de no
    tener dinero que otras personas que viven en la calle, que la capacidad de disfrutar de su dinero y de
    vivir en un mundo de abundancia esté fuera de su alcance. Sócrates, el gran filósofo, dijo una vez:
    «El contentamiento es riqueza natural, el lujo es pobreza artificial.»
    Como he dicho ya muchas veces, la conciencia de prosperidad no depende de que uno tenga
    dinero; la posesión de dinero depende de que se tenga conciencia de prosperidad.
    Nuestra persecución del dinero debe contribuir a la calidad de nuestra vida. Si esto no sucede,
    es decir, si aborrecemos lo que hacemos para ganar dinero, éste no nos servirá de nada. La
    prosperidad se relaciona tanto con la calidad de nuestra vida como con cualquier cantidad de dinero
    que podamos tener.
    La prosperidad no se define únicamente por el dinero; se refiere también al tiempo, al amor, al
    éxito, a la alegría, la comodidad, la belleza y la sabiduría. Por ejemplo, se puede ser pobre en
    relación con el tiempo. Si te sientes urgido, presionado y acosado, tu tiempo está en la dimensión de
    la pobreza. Pero si sientes que tienes todo el tiempo que necesitas para terminar cualquier tarea que
    tengas entre manos, y confías en que eres capaz de hacerlo, entonces tu dimensión del tiempo es de
    prosperidad.
    Y ¿qué hay del éxito? ¿Sientes que es algo fuera de tu alcance, completa-mente inaccesible?
    ¿O crees que puedes tener éxito por derecho propio? Si es así, eres rico en relación con el éxito.
    Has de saber que no importa cuáles sean tus creencias, en este momento puedes cambiarlas. El
    poder que te ha creado te ha conferido a ti el poder de crear tus propias experiencias. ¡Tú puedes
    cambiar!

    EL TRABAJO CON EL ESPEJO
    Ponte de pie con los brazos extendidos y di: «Estoy abierto y soy receptivo a todo lo bueno.»
    ¿Cómo te sientes?
    Ahora, mírate en el espejo y vuelve a decirlo con más convicción.
    ¿Qué clase de sentimientos se despiertan en ti? Al decir eso, ¿te sientes liberado y jubiloso, o te
    dan ganas de esconderte?
    Vuelve a respirar profundamente y di:
    «Estoy abierto y receptivo a —————————————————————
    (llena el blanco). Haz este ejercicio todas las mañanas. Es un gesto simbólico maravilloso que
    puede enriquecer tu conciencia de prosperidad y aportar más cosas positivas a tu vida.
    EJERCICIO: Tus sentimientos hacia el dinero
    Vamos a examinar la forma en que te auto valoras en este campo. Responde lo mejor que puedas
    a las siguientes preguntas.
    1. Vuelve a ponerte frente al espejo, mírate a los ojos y di: «Mi mayor miedo en lo referente al
    dinero es ———————————.» Escribe tu respuesta.
    2. ¿Qué aprendiste de niño sobre el dinero?
    3. ¿Tus padres crecieron en una época de crisis económica? ¿Qué ideas tenían sobre el dinero?
    4. ¿Cómo se manejaban las finanzas en tu familia?
    5. ¿Cómo manejas actualmente el dinero?
    6. ¿Qué te gustaría cambiar en tus ideas sobre el dinero?
    EJERCICIO: Tus ideas sobre el dinero
    Vamos a examinar lo que sientes sobre tu propio valor en relación con el dinero. Responde lo
    mejor que puedas a las siguientes preguntas. Después de cada creencia negativa, construye una
    afirmación positiva en tiempo presente para reemplazarla.
    1. ¿Me siento digno de tener dinero y de disfrutar de él?
    Ejemplo:
    En realidad no. Me deshago del dinero tan pronto como llega a mis manos.
    TU EJEMPLO:
    Afirmación de muestra:
    Bendigo el dinero que tengo. Estoy seguro y a salvo y dejo que mi dinero trabaje para mí.
    TU AFIRMACIÓN:

    2. ¿Cuál es mi mayor miedo en lo que se refiere al dinero?
    Ejemplo:
    Tengo miedo de ser siempre pobre.

    TU EJEMPLO:
    Afirmación de muestra:
    Ahora acepto una abundancia sin límites de un universo sin límites.
    TU AFIRMACIÓN:
    3. ¿Qué es lo que «obtengo» de esta creencia?
    Ejemplo:
    Seguir siendo pobre y conseguir que otros se ocupen de mí.
    TU EJEMPLO:
    Afirmación de muestra:
    Reclamo mi poder y amorosamente creo mi propia realidad. Confío en el proceso de la vida.
    TU AFIRMACIÓN:
    4. ¿Qué temo que pueda sucederme si renuncio a esta creencia?
    Ejemplo:
    Nadie me amaría ni se ocuparía de mí.
    TU EJEMPLO:
    Afirmación de muestra:
    Estoy a salvo en el Universo, y toda la vida me ama y me sostiene.
    TU AFIRMACIÓN:
    EJERCICIO: ¿Cómo utilizas tu dinero?
    Escribe tres de tus autocríticas por la forma en que utilizas el dinero. Quizás estés
    continuamente endeudado, no seas capa!, de ahorrar o no puedas disfrutar de tu dinero.
    En cada uno de estos casos, piensa en una ocasión en que no hayas actuado de acuerdo
    con el comportamiento que te criticas.
    Ejemplos:
    Me critico por: gastar dinero deforma compulsiva y estar continuamente endeudado. Es como
    si no pudiera controlar mis gastos.
    Me elogio por: haber pagado hoy el alquiler a tiempo. Es primero de mes y ya lo he pagado.
    Me critico por: ahorrar hasta el último céntimo que gano. No puedo des-prenderme de mi
    dinero.
    Me elogio por: haberme comprado una camisa que no estaba rebajada. Hoy me permití
    comprarme algo que realmente quería.
    1. Me critico por:
    Me elogio por:
    2. Me critico por:
    Me elogio por:
    3. Me critico por:

    Me elogio por: 
    VISUALIZACIÓN-1
    Coloca la mano sobre el corazón, haz algunas respiraciones profundas y relájate. Contémplate
    a tí mismo interpretando el peor de tus guiones con respecto al dinero. Quizá pediste prestado
    dinero que no podías devolver, te compraste algo que sabías que no podías permitirte o te declaraste
    en quiebra. Contémplate actuando de ese modo, y ama a esa persona. Piensa que estaba haciendo lo
    mejor que podía hacer con el conocimiento, el entendimiento y la capacidad que tenía. Ama a esa
    persona. Mírate a tí mismo teniendo un comportamiento que hoy te avergonzaría, y ama a esa
    persona.
    VISUALIZACIÓN-2
    ¿Cómo sería tener todas las cosas que siempre has querido? ¿Qué aspecto tendrían esas cosas?
    ¿A dónde irías? ¿Qué harías? Siéntelo. Disfrútalo. Sé creativo y DIVIÉRTETE.
    Lee la lista que sigue, la misma que aparece al principio del capítulo. Fíjate en la afirmación
    correspondiente a cada creencia. Convierte estas afirmaciones en parte de tu rutina diaria. Dilas en
    el trabajo, mientras conduces, te miras al espejo o te cepillas los dientes.
    Si tu creencia es: Tu afirmación es:
    No puedo ahorrar dinero. Siempre tengo dinero en mi cuenta de ahorros.
    No gano lo suficiente. Mis ingresos aumentan constantemente.
    No me otorgan los créditos que Cada vez me resulta más fácil conseguir créditos.
    El dinero se me escurre entre los Gasto el dinero con prudencia.
    Todo es demasiado caro. Siempre tengo lo que necesito
    ¿Porqué todos los demás tienen dinero? Tengo tanto dinero como puedo aceptar.
    No puedo pagar todas las facturas. Bendigo todas mis facturas y las pago puntualmente.
    Estoy al borde de la quiebra. Soy financieramente solvente
    No puedo ahorrar para jubilarme. Estoy ahorrando para mi jubilación
    Me cuesta desprenderme del dinero. Disfruto de cada céntimo que gasto.
    «Me doy permiso para prosperar.»
    LOS PUNTOS DE PODER
    1. Cada uno de nosotros es responsable de sus experiencias.
    2. Todo lo que pensamos va creando nuestro futuro.
    3. Todos nos enfrentamos con las pautas dañinas del resentimiento, la crítica, la culpa y el odio a
    nosotros mismos.
    4. Estos no son más que pensamientos, y los pensamientos se pueden cambiar.
    5. Necesitamos liberarnos del pasado y perdonar a todo el mundo, incluso a nosotros mismos.
    6. Aprobarse y aceptarse a uno mismo en el «ahora» es la clave de los cambios positivos.
    7. El punto de poder está siempre en el momento presente.