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Día 57 

    Ayer, Kate compartió contigo la historia de una mujer que utilizó sus sentimientos y su imaginación para moverse de una situación nefasta a una mejor vida. Cada noche se quedaba dormida diciendo “¿No es maravilloso? ¡Algo maravilloso me está sucediendo ahora!”

    Eso fue todo lo que ella hizo. Nada extraordinario. No tuvo que trabajar. Solo se imaginó como se sentiría si su vida fuera maravillosa y entonces evocó esos sentimientos. Y después de poco tiempo, su vida se volvió maravillosa. Es realmente sorprendente lo que puede hacer un poco de imaginación. Así es que, hoy en la noche, antes de irte a dormir, te pido que uses tu imaginación para crear el sentimiento de que algo maravilloso está sucediendo en tu vida ahora mismo. En este mismo momento. No lo tienes que definir. Ni siquiera tienes que tratar de entender lo que es. Solo evoca en tu mente los sentimientos que experimentarías si algo realmente, verdaderamente, sorprendentemente maravilloso te estuviera sucediendo ahora mismo.

    Estarías emocionadísimo, ¿no? Así es que emociónate. Y deja que ese sea el pensamiento que te lleves a dormir. Y mañana en la noche, haz lo mismo. Y la noche después de esa, también. Es más, todas las noches hasta que termine el experimento, prepárate para irte a dormir imaginando que algo realmente maravilloso está sucediendo en tu vida, y entonces siente los sentimientos y vete a dormir pensando en que algo realmente maravilloso y extraordinario está sucediendo ahora mismo. Es mucho más sencillo de lo que te imaginas. Pruébalo. Te reirás de lo fácil que es. Es fácil porque… Algo realmente maravilloso está sucediendo en tu vida ahora mismo. ¿No es maravilloso?


    Pensamiento del Día:
    “La imaginación es un estímulo para la felicidad. Si somos capaces de imaginar una situación, somos capaces de lograrla.” -Anthony Norvell

    Afirmación del Día:
    “¿No es maravilloso? ¡Algo maravilloso me sucede ahora mismo!”

    La liebre y el tigre

    Que gran decepción tenía el joven de esta historia.

    Su amargura absoluta era por la forma tan inhumana en que se comportaban todas las personas, al parecer, ya a nadie le importaba nadie.

    Un día dando un paseo por el monte, vio sorprendido que una pequeña liebre le llevaba comida a un enorme tigre malherido, el cual no podía valerse por sí mismo. Le impresionó tanto al ver este hecho, que regresó al siguiente día para ver si el comportamiento de la liebre era casual o habitual. Con enorme sorpresa pudo comprobar que la escena se repetía: la liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre. Pasaron los días y la escena se repitió de un modo idéntico, hasta que el tigre recuperó las fuerzas y pudo buscar la comida por su propia cuenta.

    Admirado por la solidaridad y cooperación entre los animales, se dijo: «No todo está perdido. Si los animales, que son inferiores a nosotros, son capaces de ayudarse de este modo, mucho más lo haremos las personas». Y decidió hacer la experiencia: Se tiró al suelo, simulando que estaba herido, y se puso a esperar que pasara alguien y le ayudara. Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercó en su ayuda.

    Estuvo así durante todo el otro día, y ya se iba a levantar, mucho más decepcionado que cuando comenzamos a leer esta historia, con la convicción de que la humanidad no tenía el menor remedio, sintió dentro de sí todo el desespero del hambriento, la soledad del enfermo, la tristeza del abandono, su corazón estaba devastado, sí casi no sentía deseo de levantarse, entonces allí, en ese instante, lo oyó…

    ¡Con qué claridad, qué hermoso!, una hermosa voz, muy dentro de él le dijo…:

    «Si quieres encontrar a tus semejantes, si quieres sentir que todo ha valido la pena, si quieres seguir creyendo en la humanidad, para encontrar a tus semejantes como hermanos, deja de hacer de tigre y simplemente se la liebre».

    Acción del Día: 

    1. Lee tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las once cosas de tu lista de agradecimientos. 
    2. Toma un momento para pararte firmemente con un brazo alzado hacia el cielo, el puño firme como si te estuvieras agarrando de la mano de Dios. Ahora, ya sea verbal o mentalmente repite “Con Dios por Testigo declaro: hoy SOY poderoso, hoy SOY valiente, hoy SOY fuerte, hoy ESTOY libre de miedos, hoy TRIUNFO en todo lo que hago, hoy PROSPERO y VIVO cada momento de este día abrazando mi verdadera naturaleza, SIENDO la persona que estoy destinada a ser. ESTA ES MI VERDAD.” Nota: Lleva siempre en tu bolsa o cartera la tarjeta que escribiste con estas líneas para que la puedas leer cuando sientas dudas o cuando tengas miedo. Y como antes, cada vez que repitas esta afirmación, repite las palabras con la mayor emoción y sentimiento posible, dedicándole cuando menos un minuto a imaginar cada aspecto de tu vida como lo quieres. 
    3. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso. 
    4. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
    5. Lee todas las bendiciones que recibes. Tus bendiciones están haciendo una diferencia. El leer las respuestas te dará la oportunidad de verlo por ti mismo.
    6. Sigue con el ejercicio del día 54