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Día 30 

    Bien, ha llegado el momento de que te des una palmada en la espalda. Levántate y apláudete. Mírate en el espejo y date besos. Sonríe. Ríe. Grita ¡Whoo-Hoo! ¡Brinca de Felicidad! ¡Celebra! ¿Por qué? Porque lo lograste. Has estado en este proceso tus primeros 30 días. Esto 
    significa que… 
    Estás comprometido. 
    Estás determinado. 
    Eres una persona dedicada. 
    Sabes cómo perseverar. 

    El adherirte a este experimento a diario no ha sido fácil. Quizá haya habido veces en que hayas querido renunciar. Pero no lo hiciste. Te mantuviste porque sabías que podías hacerlo. Los que renunciaron la primera semana, o la semana pasada, o ayer, solo comprobaron que su determinación no era lo suficientemente fuerte. Pero tú has comprobado lo contrario: Has 
    comprobado que tienes lo que se necesita. Así es que dedica mucho tiempo el día de hoy elogiándote por ser la persona que eres hoy. Ama a esa persona que eres, apréciala. No solo lo reconozcas, tómate el tiempo realmente para celebrar por ser la persona que eres. 

    Porque esa persona es la que te llevará a donde quieres estar. Ahora, saca tu lista de diez cosas y agrégale la onceava, por favor. En la onceava línea escribe tu nombre en mayúsculas. Y de ahora en adelante, asegúrate de dedicar una parte del día a amarte, apreciarte y expresarte tu agradecimiento por ser la persona que eres. Te lo mereces. Tienes lo que se necesita para hacer que tus sueños se hagan realidad. ¡Y se pone mejor a medida que avanzamos hacia los siguientes 30 días! 

    Pensamiento del Día:
    “El éxito se alcanza en parte cuando obtenemos el hábito de fijar y lograr objetivos. Hasta la tarea más aburrida se volverá soportable mientas pasas cada día convencido de que cada tarea, sin importar lo pequeña o aburrida que sea, te acercará un poco a cumplir tus sueños.” — Og Mandino

    Afirmación del Día:
    “Tengo lo que se necesita para hacer que mis sueños se vuelvan realidad.” 

     

    Cuando hablamos de prosperidad verdadera generalmente nos imaginamos dinero en abundancia. Y eso esta bien. Pero por que no pensar en prosperidad en todas las áreas de nuestra vida.

    No es cierto que para ser prospero en el dinero se tenga que sacrificar la felicidad, la familia, las amistades, la salud o la tranquilidad, por mencionar algunas. Hay que buscar ser prospero sin que te afecte ningún aspecto de tu vida o te cause efectos secundarios. La prosperidad verdadera es la forma de como te conectas con la LUZ. Nos referimos a LUZ como esa energía superior que te da las cosas. Si tu deseo de montar una empresa o de obtener dinero obedece a un sentimiento egoísta, de solo disfrutarla tú, es posible que no la recibas en lo absoluto o si por casualidad te llega, es probable que la pierdas rápidamente. Si construyes o creas algo con el propósito de “dar y compartir” con los demás, esa empresa te va a dar prosperidad, crecimiento, oportunidades, futuro y solidez. Cuando entiendes la fuerza de “dar y compartir” con los demás, vas a tener la “certeza” de recibir en abundancia.

     Acción del Día: 

    1. Lee nuevamente tu Plan de Negocio para la Prosperidad y las diez once cosas de tu lista de Agradecimientos. 
    2. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu contenedor y lee la afirmación que está en el contenedor tres veces. Espera recibir algo en regreso.
    3. Bendice a todos los que están a tu alrededor, incluyendo a los otros participantes en este experimento. Imagina como aquellos a quienes bendices prosperan y se rodean del bien. Entonces bendícete a ti mismo e imagina lo mismo. Puedes continuar bendiciendo a la persona o personas en tu lista de bendiciones.
    4. Hace unos días te pedí que hicieras una lista de tres formas en las que creas que has cambiado internamente en los últimos 30 días. Ahora, quisiera que hicieras lo mismo, listando otros 3 cambios que hayas tenido y ahora, junto a cada cambio escribe cómo te sientes acerca de ese cambio y acerca de ti por haber cambiado. ¡Ahora!

    “Soy un ser humano sorprendente. ¡Soy una bendición para el mundo!”